martes, 8 de enero de 2013

Mensajes ocultos -índigos, cristal, diamante-


   El lenguaje del alma tiene más palabras que decir. Palabras que no existen en nuestro lenguaje. Tiene sabiduría oculta, códigos que se develan cada vez que es necesario saber más. Historia impresa con la que reaccionamos mejor a situaciones que creíamos desconocidas, pero que para nuestra esencia es parte de su larga cuenta en está vida. 


Mensajes ocultos que nos llevan inconsciente a nuestro destino trazado. 




   En estos últimos años, acercándose la fecha tan citada en los medios "21-12-12", nuestros cuerpos evolucionaron, transmutando a una frecuencia más poderosa. Muchos pasaron por detalles físicos dolorosos como; convulsiones -cuando no tenían nada-, sangrado de encías, dolor intenso del cuerpo -como si se hubiese hecho demasiado ejercicio sin hacerlo-, dolores intensos de cabeza -no comunes-. Las mujeres pudieron haber pasado por; irregularidades en su menstruación -deshecho antes de haber tenido el sangrado, de un color café obscuro y después iniciar con el sangrado común-, retrasar su periodo o adelantar, irritación anormal en su vagina. Entre otros cambios que surgieron, pero estos fueron los más repetitivos entre los seres de luz que pasaron por la transmutación.
   El paso del tiempo es mucho más amplio que lo que nuestras limitadas mentes humanas podrían entender. Al morir seguimos un curso de tiempo interminable, donde, si es necesario; por karmas, por cumplir una misión espiritual con alguien más o con uno mismo, por evolución del ser: volvemos a nacer en diferentes planos. La reencarnación es un proceso de crecimiento, tanto individual como de unidad. 

   Antes de nacer tenemos el libre albedrío para elegir como pagar nuestros karmas. Elegimos desde en qué familia deseamos crecer, dándonos la opción de cómo sería aproximadamente nuestras vidas en esa situación; las enfermedades, las muertes prematuras, las "incapacidades" o capacidades diferentes, la sexualidad y hasta la tendencia sexual. Todo esto lo elegimos como parte de nuestro proceso de crecimiento y cumplimiento de nuestros karmas que acumulamos en nuestras vidas pasadas. 

   En este camino de almas encarnadas en cuerpos, habemos muchos que nuestra evolución es superior. Podemos comprender mejor ciertas cuestiones espirituales que los demás confunden. Estamos en un proceso más complejo que la mayoría, y por ello relacionarnos será un conflicto cotidiano, no queriendo decir, que seamos anti-sociales. Cuando un ser de luz habla con seres de menor intensidad en su evolución espiritual, lo único que provoca es un choque de ideologías, ya que está peleando contra cosas teóricas; libros, biblias, investigaciones científicas. O con suposiciones mamadas desde la infancia; creencias pueblerinas, supersticiones, miedos. Pero los seres de luz -índigo, cristal, diamante- sabemos algo que está más allá de todo eso a lo que llamamos sabiduría divina.

   Estamos en un momento donde nuestra energía es más fuerte, pero muchos pueden estar en alguna depresión por sentirse frustrados ante las situaciones que han tenido que vivir por; familia que no los comprenden, trabajos repetitivos que no explotan sus talentos, conocidos que se burlan de sus ideas. Muchos de los índigo y cristal ya son adultos.

   Los diamante en su mayoría son niños que comenzaron a llegar hace poco, muchos siguen siendo demasiado pequeños -debo decir que me atrevería a pensar que todo lo que dicen de ellos, mucho es suposición, ya que no hay adultos diamante todavía-. Los niños diamante que yo he conocido son; regeneradores de energía, alegres, irradian mucha felicidad, tienen mucha energía, cariñosos, muy inteligentes, amorosos, curativos, respetuosos, individuales e independientes. 

   Los adultos índigo y cristal se encuentran  mezclados en la sociedad, muchos de ellos aun no son reconocidos o no saben que lo son. Algunos adulto índigo se caracterizan por ser muy fuertes en su manera de pensar, son guerreros. En cambio, los adulto cristal son más sensibles y vulnerables ante cualquier situación, pero no dejando de tener su propia fuerza de guerreros -pero sí es diferente a la de los índigo-. Se da con frecuencia que a través del destino los índigo de acercan naturalmente a los cristal. Inconscientemente los protegen, los guían muchas veces en su propia sabiduría, a pesar de que los índigo no tienen la misma frecuencia de un cristal, no tienen esa claridad. Ambos se apoyan en el camino a su misión individual. Entienden perfectamente que son individuos, por ende, solitarios. Pero siempre necesitan de un amigo que los entienda, por eso se acercan. Llegan a tener relaciones amorosas índigo-cristal, pero por la característica de individualidad, no sigue, más la amistad no termina. 

   Los adultos cristal tienen una frecuencia luminosa, que los ayuda para atraer, hacer sentir bien y sanar a quienes los rodean. Por tener este talento, muchas veces se les acercan personas con una frecuencia muy baja que solo buscan absorberles su energía para sentirse bien momentáneamente (vampiros de energía: Gente que cuando estás con ella comienzas a sentirse cansado. Son envidiosos, egoístas, rencorosos, chismosos y con malas intenciones). Esto les provoca a los cristal cansancio, hasta llegar al agotamiento total; dolores de cabeza, nauseas, mareos, ardor en los ojos, dolor en el cuerpo, taquicardia. Es por ello que a los adulto cristal es difícil verlos en lugares muy concurridos y pocas veces irán a bailar a bares, por la energía que se maneja en esos lugares.

   A los adultos cristal los confunden las adicciones de las personas, ya que no entienden el fin de estas; alcohol, cigarro, drogas. Pueden llegar a probarlas por su necesidad de entendimiento, pero no caerán en ninguna de ellas, por que entienden el daño que estás les provoca. Los índigo en cambio, podrían tener estás adicciones por tener una frecuencia más baja y por su característica de guerreros. Pero también saben el daño que se provocan, pero cuando ellos llegaron, no había compañeros que los guiaran. No como los cristal que los tuvieron a ellos.

   Es importante que tanto índigo, cristal o diamante, adquieran el hábito de la meditación. Aprendan también a; comer sano y equilibrado, disciplinarse despertándose temprano y durmiendo temprano para que su energía esté al máximo. Que los índigo y cristal aprendan a regenerar su energía sin necesidad de dormir, ni de estar en presencia de niños diamante. La meditación que deben practicar, debe ser tan espontanea y que solo con la concentración puedan alcanzar el grado de tranquilidad y no sentir dolor físico o emocional, sin importar donde se encuentren.

   Ahora viene una etapa diferente, poco a poco los seres de luz tomarán el camino a su misión individual. Este año aun es de preparación, pero se sienten más seguros, con más fuerza y seguridad, ya no se sienten solos y comienzan a entender cuál es su misión y cómo deben de manejarse para llegar a ella. 

Comentó.

Christian Berenice 







  





1 comentario:

  1. hola no exite la posibilidad que ya en ños años 60 aparecieran alunos diamantes.

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